Filosofía
Mi lema es «el cliente merece solo lo mejor», y esto significa:
- Escuchar atentamente al cliente. Solo si se conocen con exactitud los deseos del cliente se podrá conseguir una traducción adecuada a sus necesidades.
- Trabajar con precisión para conseguir trasladar fielmente el contenido y la intención comunicativa del texto original a su traducción.
- Revisar minuciosamente las traducciones antes de entregarlas para asegurarme de que no existen errores de ningún tipo, de que el texto final es homogéneo y coherente y su calidad lingüística, óptima. Además, me aseguro de que la traducción cumple los requisitos establecidos por el cliente.
- Aceptar solo aquellos encargos para los que esté capacitada, lo cual implica traducir exclusivamente a mi lengua materna (español) textos con cuya temática esté familiarizada y cuya terminología sepa manejar.
- Cumplir estrictamente los plazos de entrega.
- Confidencialidad absoluta.